[verse]
Invoqué en mi angustia al Señor,
y Él me oyó;
desde el seno del Seol clamé,
y mi voz oíste.
Me echaste a lo profundo,
en medio de los mares;
me envolvió la corriente.
Todas Tus ondas y Tus olas
pasaron sobre mí.
[chorus]
¡Oh mi Dios, conoces mi condición!
Desobedecer no es bendición.
Como Jonás está mi situación.
Desde lo profundo, te pido perdón.
[verse]
Entonces dije: «He sido expulsado
lejos de Tu presencia,
pero aún volveré a ver Tu santa Morada».
Las aguas me envolvieron hasta el alma,
me cercó el abismo,
el alga se enredó en mi cabeza.
Descendí a los cimientos de los montes.
La tierra echó sus cerrojos
sobre mí para siempre;
pero Tú sacaste mi vida de la sepultura,
Señor, Dios mío.
[chorus]
¡Oh mi Dios, conoces mi condición!
Desobedecer no es bendición.
Como Jonás está mi situación.
Desde lo profundo, te pido perdón.
[verse]
Cuando mi alma desfallecía en mí,
me acordé del Señor,
y mi oración llegó hasta Ti,
hasta Tu santa Morada.
Los que siguen vanidades ilusorias,
abandonan Tu misericordia.
Mas yo, con voz de alabanza,
Te ofreceré sacrificios;
Cumpliré lo que Te prometí.
¡La salvación viene del Señor!
[chorus]
¡Oh mi Dios, conoces mi condición!
Desobedecer no es bendición.
Como Jonás está mi situación.
Desde lo profundo, te pido perdón.